Protocolo para el Genocidio Prenatal y cómo miente el periodismo

PROTOCOLO PARA UNA LEY DE DERECHO A MATAR QUE NO EXISTE

 

 

Estimada Mariana Iglesias

De mi consideración:

Respecto a la nota que publicaste el 12 de diciembre ppdo. en Clarín, titulada “Protocolo para el aborto legal: una herramienta para garantizar que se cumpla la ley”, sorprende y llama la atención la falta de profesionalidad y la presencia de afirmaciones falsas o mendaces ya a partir del mismo título.

1) Hablás del “protocolo para el “aborto legal” como “instrumento para garantizar que se cumpla la ley”. Estimada, ¿podés informar cuál es la ley que ha tipificado el asesinato o la matanza de un bebé antes de nacer como derecho? ¿A qué ley te referís? ¿Cuándo se sancionó esa ley que legalizó el aborto? Si fue así, ¿POR QUÉ EL ABORTO SIGUE SIENDO UN DELITO CRIMINAL CONTRA LA VIDA DE LAS PERSONAS POR NACER? ¿No te parece un poco esquizofrénico hablar de una acción “legal” que está tipificada como “delito o crimen”. ¿No te resulta un poco crazy?

2)  Decís que “El derecho a la interrupción del embarazo por causales está contemplado en el Código Penal desde 1921”. Pero según el artículo 86 del Código Penal vigente, “El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible: 1º Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios”. El texto dice que NO ES PUNIBLE, NO QUE ES UN DERECHO. Es un delito que no se castiga, porque LA VIDA o SALUD DE LA MADRE ESTÁ EN PELIGRO y ESTE PELIGRO NO PUEE SER EVITADO POR NINGÚN OTRO MEDIO. ¿En que parte habla de “derecho al aborto”? ¿Para vos es lo mismo “no punible” que “derecho”? En ningún momento el texto habla del “derecho a la interrupción del embarazo por causales” como afirmás olímpicamente con total desparpajo, inventando un texto que no existe.

3) Después de repetir casi literalmente lo que dijo días pasados el ex trabajador del Proceso de Reorganización Nacional, afirmás que “En nuestro país el aborto es legal por causales. Lo dice el Código Penal de 1921. Una mujer tiene derecho a interrumpir su embarazo si ha sido violada o si su salud o su vida corren peligro”. De nuevo: ¿en que parte del Código Penal de 1921 el aborto es legal por causales? Vos decís que “lo dice” el Código. ¿EN QUÉ PARTE? ¿No te parece que es poco ético decirles a los lectores que “el Código Penal dice” cuando EN REALIDAD NO DICE LO QUE VOS DECÍS QUE DICE?

4) Más adelante decís que “la Corte Suprema ratificó este derecho centenario en un fallo de 2012, conocido como fallo FAL […]” etc. Otra vez haces una afirmación mendaz: hablas de “derecho centenario” cuando NO EXISTE EL DERECHO AL ABORTO bajo ninguna causal. Si fuera un derecho, ¿POR QUÉ EL AÑO PASADO PRESENTARON UN PROYECTO DE LEY PARA LEGALIZARLO y ahora quieren insistir nuevamente?

En este sentido, mal puede haber ratificado la Corte Suprema ese derecho “centenario” cuando ese derecho no existe. Lo que vos decís sobre la Corte es que sacó una Acordada respecto al caso particular que mencionás -el caso F.A.L.-, que es lo único que puede hacer la Corte -sentenciar sobre un caso particular- y a partir de eso, excediéndose en su potestad y vulnerándola, pretendió que su Acordada tenía que valer como ley, PERO NO ES LEY UNA ACORDADA, que sólo tiene alcance para un caso particular.

Además, es una Acordada Nula, que no tiene ningún valor, porque sentenció sobre una cuestión abstracta, porque la bebé en cuestión YA HABÍA SIDO ELIMINADA, antes que el caso llegara a la Corte.

5) Además, ¿no sabes que con la Acordada F.A.L. la Corte violó la Constitución Nacional, al habilitar LA PENA DE MUERTE CONTRA UN SER HUMANO que es PERSONA DESDE EL MOMENTO DE LA CONCEPCIÓN (Artículo 75 de la Constitución Nacional: Convención Americana sobre los Derechos Humanos, arts. 1 a 4: en los Estados que no está vigente no puede implantar la pena de muerte)?

Además, ¿no sabés que el Código Civil y Comercial afirma que “la existencia de la persona humana comienza en la concepción” (art. 19). Por lo tanto, como el bebé gestado ya es persona NO SE LE PUEDE APLICAR LA PENA DE MUERTE, PORQUE YA DESDE EL AÑO 1984, cuando el gobierno del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín ratificó, el 14 de agosto de ese año, la adhesión de la Argentina a la Convención Americana de los Derechos Humanos, EN LA ARGENTINA no se puede implantar la pena de muerte, y mucho menos contra personas absolutamente inocentes y totalmente indefensas.

6) Llama la atención que mujeres como vos, en los casos de “embarazos por violación”, sólo pidan la muerte del bebé gestado, PERO NUNCA PIDEN LA PENA DE MUERTE CONTRA EL VIOLADOR. En estos casos, dejan vivo al criminal y sentencian a muerte a una de las víctimas. De nuevo, ¿no es un poco crazy esto: VIDA A LA RATA QUE VIOLA, MUERTE AL INOCENTE QUE NO COMETIÓ NINGÚN DELITO?

7) ¿Sabías, Mariana, que la Federación Internacional de Paternidad Planificada -la verdadera redactora del Protocolo del 2015, a través de CASA FUSA- definió ya en 1952 EL ABORTO COMO ASESINATO DE UN BEBÉ? Si la entidad matrona del aborto dice que el aborto es un asesinato, ¿cómo se te ocurre decir que es un derecho?

8) Afirmas en tu nota, Mariana, que La Corte Suprema recordó que los casos de embarazo por violación “no deben judicializarse y que todos los establecimientos médicos deben garantizar este procedimiento”, aunque es un derecho que no existe. Según esta Acordada, el aborto se puede llevar a cabo con una simple declaración escrita, que no es jurada, con la simple denuncia de la mujer involucrada. Permitime la pregunta, estimada, ya que consideras que esto es un derecho y que te importa “ampliar derechos”: ¿POR QUÉ LA PENA DE MUERTE POR DENUNCIA SIMPLE SÓLO SE APLICA AL BEBÉ INOCENTE? ¿POR QUÉ NO PIDEN TAMBIÉN LA PENA DE MUERTE PARA EL VIOLADOR? No me vas a negar que es raro, Mariana: vos como mujer justificas que se mate a un bebé por una declaración simple, sin pruebas y sin jueces, pero no querés lo mismo para el criminal que violó. ¿Por qué tanta saña con una criatura inocente e indefensa y tanta piedad y olvido para el violador? ¿Para vos es más grave un embarazo que una violación? No me podés negar que es un poco raro esta actitud tan feminista con un ser humano débil en extremo y tan condescendiente con un macho violador. ¿Cómo se explica?

9) Ya que alabas tanto al Misoprostol “porque lo recomienda” la abortista y abortera OMS, ¿por qué la Federación Internacional de Paternidad Planificada hace tantas recomendaciones por los riesgos que conlleva el uso de este fármaco apto para asesinar personas inocentes: https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/aborto/la-pildora-abortiva. Entre otras cosas, produce cólicos y sangrado del útero, PARA VACIARLO, y sólo lo recomienda hasta la 10ª semana. Pero tu ídolo abortista lo recomienda hasta más allá de la semana 13ª. Parece que es “más papista que el Papa”.

10) ¿Sabés, estimada Mariana, que no hay un solo instrumento jurídico, ningún Tratado ni Pacto a nivel internacional que defina el aborto como un derecho? ¿Sabés que quien definió el aborto como “derecho de la mujer para determinar su propia fecundidad” y “con toda libertad” ha sido el oligarca John Davison Rockefeller III (Population Growth and the American Future (1972), The Second American Revolution (1973)? Seguramente pensarás que en este tema sos progresista, pero en realidad repetís casi literalmente la ideología genocida de la plutocracia financiera angloamericana. En este sentido, sos “una progresista a lo Rockefeller”, pero no creo que vos formes parte de ese mundo tan selecto.

 

En fin, estimada, espero que tus próximas noticias sobre este tema tengan más rigor informativo y profesional, que no sean repeticiones casi literales de las sandeces de ex funcionarios del Proceso de Reorganización Nacional y ahora promotores de la legalización del genocidio prenatal.

 

Te saludo

 

De Retrógrado a Abortista Pre-cavernícola – Carta abierta a Eduardo Félix Valdés

Temperley (Lomas de Zamora), 8 de diciembre de 2019

 

Estimado Eduardo Félix Valdés

De mi mayor consideración:

 

Días pasados usted hizo unas declaraciones respecto a expresiones vertidas por el arzobispo emérito de La Plata, monseñor Héctor Aguer, en el sentido que quien promueve o facilita la acción de abortar arbitrariamente (“on demand” [“a pedido”], como dicen los angloparlantes, deben ser excomulgados por la Iglesia.

Si no he leído mal, usted sostuvo que “monseñor Aguer es un retrógado”. Dijo además usted que “Francisco no va a estar jamás a favor del aborto, pero no va a excomulgar a nadie. Él va a ver que el mundo sigue, que avanza”, que ““La tendencia es que la Interrupción Legal del Embarazo va a ser ley” y que “La sociedad civil va por un lado y lo religioso va por otro lado. Digo esto siendo que yo no soy un fanático verde, pero entiendo a la sociedad por dónde va”.

  1. Respecto a que Francisco no va a estar jamás del aborto, es obvio, y que no va a excomulgar a alguien también es obvio, porque el abortista o promotor del aborto se excomulga solo y solito él mismo, lo único que puede hacer el Papa es explicitar públicamente la excomunión o, caso contrario, ser cómplice del crimen (Código de Derecho Canónico, canon 1398). Se llama excomunión latae sententiae, es decir, excomunión automática, que no necesita proceso ni juicio eclesiástico. Pero no es éste el tema que quiero debatir con usted, sino las bases conceptuales sobre las que usted ha calificado a monseñor Aguer de “retrógrado”.

 

  1. Para usted, el aborto y su legalización es un avance social, un progreso, y que tarde o temprano va a ser ley. Permítame preguntarle, estimado, ¿por qué es un avance y un progreso matar al hijo antes de que nazca? ¿En qué tradición cultural y jurídica usted se basa para afirmar esto, ya que usted se manifiesta “peronista” y “católico”.

Ahora bien, usted sabe que desde los tiempos del médico griego Hipócrates de Cos (siglos VI-V a. C.), el aborto ha sido considerado un crimen, el asesinato de un niño o niña en el seno materno.  Y como siempre fue entendido como un crimen, que lo es, su ejercicio constituye un acto criminal que debe ser penalizado y condenado. Por eso el famoso médico griego, 6 siglos antes de Cristo, lo repudiaba como acto de un médico, por ser un crimen.

Si usted es católico como dice, ¿en que tradición bíblica y doctrinal usted se basa para afirmar que matar al hijo es un derecho? ¿En qué parte de la Biblia está ese supuesto derecho? ¿En qué parte del Magisterio de la Iglesia está fundamentado el aborto como derecho? ¿En qué parte del Catecismo de la Iglesia Católica está estipulado que el aborto es un derecho de la mujer?

Si usted es peronista como dice, ¿en qué parte de la Doctrina Justicialista está instituido el aborto como derecho de la mujer? ¿En qué texto o discursos de Perón y de Eva Perón está afirmado ese supuesto derecho de “matar al hijo”? ¿Acaso no sabe usted que para el Doctor Ramón Carrillo el aborto constituía un delito que debía ser castigado, no tanto en la mujer que abortaba, sino en los profesionales y enfermeras que se prestaban a su implementación? Ramón Carrillo estaba “convencido que el aborto criminal constituye una práctica amoral y delictuosa, aun cuando la tomen a su cargo profesionales en el arte de curar, [por eso el Estado] ha orientado sus esfuerzos hacia la meta de desterrarla para siempre de entre nosotros[1].

Lo mismo le pregunté al diputado Agustín Rossi, y ahora se lo pregunto también: ¿Usted cree que el Ramón Carrillo era un ignorante o un retrógrado, que ignoraba que matar al propio hijo/a es un derecho? ¿No será que usted está equivocado?

   

Usted es un cuadro político bien formado, además es un buen jurista, como ha dado pruebas en sus intervenciones públicas. ¿Pero acaso ignora usted que el que inventó que el aborto (matar al hijo) como derecho ha sido el siniestro John Davison Rockefeller III, quien en 1972, en su famoso plan del control de natalidad para Estados Unidos, elaborado por pedido del entonces presidente Richard Nixon, en 1970, afirmó que “las mujeres deben ser libres para determinar su propia fertilidad, que el tema del aborto debe dejarse a la conciencia del individuo involucrado, en consulta con su médico, y que los Estados deben ser animados a sancionar estatutos positivos que promuevan un ámbito claro y positivo para la práctica del aborto a petición?[2].

¿No sabe usted que un años después Mr. Rockefeller III definió explícitamente que “el aborto es el derecho que tiene la mujer para determinar su propia fecundidad[3], que es lo mismo que usted dice?

Usted, estimado Valdés, se dice “peronista y católico”, pero en este tema tan delicado usted piensa igual y dice lo mismo que el patriarca y promotor del mayor holocausto demográfico que ha conocido la humanidad. Como usted dice, para considerar el tema del aborto usted se “descontruyó”, pero terminó “reconstruyéndose” como oligarca yanqui idéntico a los Rockefeller.

En otras palabras, estimado, el “derecho al aborto” no proviene de la tradición humanista y cristiana que nos caracteriza como justicialistas hispanoamericanos, sino de la pútrida oligarca financiera que el clan Rockefeller representa.

En este sentido, esta pútrida oligarquía financiera que ha institucionalizado al aborto como derecho, al imponer en casi todo el mundo la pena de muerte contra los seres humanos por nacer, absolutamente indefensos y totalmente inocentes de todo crimen, constituye el retroceso-retorno a la época pre-cavernícola, a un salvajismo propio de las bestias.

En este sentido, que usted califique a monseñor Aguer de “retrógrado”, por reafirmar la doctrina cristiana, y lo haga basándose en los principios criminales establecidos por la oligarquía financiera internacional representada por el clan Rockefeller, es evidentemente un acto de esquizofrenia política a la enésima potencia: Aguer no, Rockefeller sí; Aguer no, pero la época pre-cavernícola sí. Salvo que usted piense que los Rockefeller son “humanistas, nacionales y populares”, lo cual resultaría ser un pensamiento esquizofrénico ad infinitum.

¿No se da cuenta que usted habla de Perón, pero predica a John Davison Rockefeller III y su ideología criminal y genocida? ¿Acaso no sabe usted que para este siniestro personaje el aborto es un derecho porque “sólo deben ser traídos al mundo los hijos deseados”[4], lo mismo que usted dice: la mujer tiene derecho a continuar o no con su embarazo, aunque ello signifique el asesinato de su propio hijo. En última instancia, estimado “peronista y católico”, el suyo es un peronismo rarísimo, un “peronismo a la Rockefeller”, un “peronismo” pre-cavernícola.

   

  1. Y en tercer lugar, ¿no le parece que legalizar el aborto es implantar la pena de muerte contra seres absolutamente inocentes y absolutamente indefensos, y que la Constitución Nacional impide que una legislación de este tipo pueda ser aprobada, ya que la Convención Americana de Derechos Humanos (incorporada a nuestra Carta Magna) sostiene que “todo ser humano es persona” (como el niño o niña en el seno materno), que “toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica” y a que “se respete su vida a partir del momento de la concepción”, que “nadie puede ser privado arbitrariamente de la vida” y que “no se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido”[5]?

Si usted pretende legalizar el aborto, es decir, implantar la pena de muerte para inocentes e indefensos en el seno materno, ¿no está yendo en contra de la Constitución Nacional y de la Convención Americana de Derechos Humanos, porque no puede implantar la pena de muerte, ya que legalmente no existe ni tiene vigencia en nuestro querido país , la Constitución Nacional lo impide?

Habiendo tanta basura con rostro humano que merece el “premio” de recibir la pena de muerte, usted sólo postula su aplicación en los niños por nacer. ¿En qué parte del pensamiento de Perón o de Evita se ha inspirado, estimado compañero?

Usted es abogado, bien debe saber que ya desde los tiempos del rey babilónico Hammurabi (siglo XVIII a. C.), una de las principales misiones de un gobernante era la de defender al débil de las prepotencias, arbitrariedades y violencias del fuerte y poderoso, y ésta fue siempre una constante en las legislaciones de todos los pueblos y naciones. Hasta en la modernidad el Estado está pensado como árbitro para conciliar intereses enfrentados e impedir que la prepotencia del más fuerte se imponga sobre el más débil.

Para el clan Rockefeller y el poder oligarca y plutocrático que representa, el Estado debe estar al servicio del más fuerte y, en este caso en particular, colaborar y cooperar en el asesinato de los niños por nacer. Usted está de acuerdo con esto, ¿y se dice “peronista y católico”?

 

Le reitero lo mismo que le expresé al diputado Agustín Rossi: En su discurso del 1º de mayo de 1974, ante la Asamblea Legislativa, Perón sostuvo (y sigue sosteniendo) que el Justicialismo desea llevar a cabo una revolución, pero una revolución en paz, sin que cueste la vida de ningún argentino. Con su propuesta a favor de la legalización del aborto, ¿no parece que usted apoya la idea de “edificar” una sociedad fundada en la eliminación sistemática y arbitraria, antes de que nazcan, de los seres humanos que vienen al mundo, porque parece ser que usted cree que se pueden eliminar los seres humanos de los que no se desea su existencia, tal como lo ha impuesto dogmáticamente John Davison Rockefeller III. Permítame preguntarle: ¿por qué entre Perón y Rockefeller usted elige a este último? ¿Acaso considera que Perón “ya fue”?

Millones de compatriotas, conocidos y anónimos, han ofrendado su vida y derramado su sangre para fundar una Argentina justa, libre, soberana, digna y abierta al mundo. La infame plutocracia financiera internacional pretende fundar un mundo sobre el asesinato de millones de seres humanos antes de nacer, para disfrutar “en paz” de las riquezas que se han robado en estas últimas décadas. Perón y Eva Perón se enfrentaron a ese poder inmundo y antihumano, para que el pueblo sea feliz y todo habitante en nuestro país viva una vida digna. Levantar en su nombre las banderas de sus enemigos y enemigos de la raza humana es la peor de las infamias que los que nos decimos justicialistas podemos cometer, es un crimen y una traición que claman al cielo.

 

Y para mayor información suya, ¿sabe usted quién afirmó que el aborto es el asesinato de un ser humano, de un bebé? Lo reconoció en 1952 la mismísima Federación Internacional de Paternidad Planificada (IPPF), la red británica abortista más grande del mundo, subsidiada y subvencionada en un 80% de su presupuesto por gobiernos nacionales y por fundaciones fuertemente vinculadas al poder financiero internacional[6].

Hoy, las mentes podridas y las almas muertas de los que se profesan “progresistas” promueven el asesinato que los promotores mundiales del aborto reconocen abiertamente.

 

Concluyendo, estimado Eduardo, la legalización del aborto es un proyecto de genocidio continuo de la más reaccionaria de las oligarquías parasitarias que haya conocido el mundo, es un proyecto político criminal y cobarde. ¿Usted pretende hacernos creer que eso es “militancia peronista”? Me parece que tomó de la mala.

Con toda humildad, me permito recomendarle que vuelva a Perón, a Evita y a Carrillo, don Eduardo, y evítese la esquizofrenia política de llevar en una mano la camiseta peronista y en la otra la ideología genocida de los Rockefeller. No impulse el genocidio del Imperialismo Internacional del Aborto enarbolando un trapo “peronista”. En todo caso, no cometa el mismo acto tramposo de presentar la cuestión del aborto como una discusión entre la “sociedad civil” y la Iglesia, el problema de fondo es entre Rockefeller o Perón, estimado, entre una hiena-rata o un mensajero de la paz y de la vida. Usted lo sabe bien, Eduardo, no se puede unir el mal y el bien, pretender hacerlo es delirio esquizofrénico, además de una estafa política incalificable e inadmisible.  O Rockefeller o Perón.

Quedo a su disposición, y reafirmando nuestra concepción justicialista “simple, práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista” lo saludo atte. en Dios, nuestra querida Argentina y Perón

 

José Arturo Quarracino

 

 

P.D.: permítame acercarle el pensamiento retrógrado de Ramón Carrillo sobre los niños, que ya tienen el derecho de ser protegidos antes de nacer. Affte.

 

LOS DERECHOS DEL RECIÉN NACIDO

  1. Derecho a tener padre y madre.
  2. Derecho a ser deseado y recibido con alegría y tranquilidad.
  • Derecho a que se le suministre el mejor alimento: la leche de su propia madre.
  1. Derecho a que se le eduque desde su nacimiento.
  2. Derecho a que se investiguen las causas de su llanto.
  3. Derecho a la luz, al sol y al aire libre.
  • Derecho a tener un ajuar adecuado y limpio.
  • Derecho a dormir solo en su cuna.
  1. Derecho a no ser juguete de los mayores.
  2. Derecho a la higiene.
  3. Derecho a la asistencia médica.
  • Derecho a que sus padres sepan cómo se desarrolla.

[1] Ramón Carrillo, “Al margen de la ley”, Subsecretaría de Informaciones de la Nación, 1951.

[2] Rockefeller Commission Report, Population Growth and the American Future, New York 1972, Chapter 11. Ver en: http://www.population-security.org/rockefeller/001_population_growth_and_the_american_future.htm. La última cita es repetida literalmente por todas las feministas que promueven el aborto como derecho legal, seguro y gratuito. Toman como modelo de mujer y del ejercicio de su libertad el esquema del macho Rockefeller.

[3] John Davison Rockefeller III, La Segunda Revolución Norteamericana, Algunas observaciones personales, Ediciones Tres Tiempos, Buenos Aires 1975,  p. 55.

[4] Rockefeller Commission Report, Population and the American Future, New York 1972, Chapter 11

[5] Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969), Arts. 1 a 4.

[6] https://josequarracino.wordpress.com/2019/07/04/paternidad-planificada-en-1952-el-aborto-mata-la-vida-de-un-bebe/

Paternidad Planificada en 1952: el aborto “mata la vida de un bebé”

por Fr. Mark Hodges

 

WASHINGTON, D.C., 1 de mayo de 2017 (LifeSiteNews) — Paternidad Planificada promueve la “terminación del embarazo” como algo “muy seguro y simple”, como “seguro y efectivo” y como “uno de los procedimientos médicos más seguros que se pueden conseguir”, pero el proveedor más grande de abortos en el país no siempre hizo esta afirmación falsa.

En las décadas pasadas, el conglomerado para el control de la natalidad no solo admitió que el aborto es dañino para las mujeres, sino que las urgió a que nunca consideren al aborto como “control de la natalidad”.

La semana pasada, la activista africana provida Obianuju Ekeocha, miembro de Culture for Life Africa, encontró dos panfletos de la década de 1950-1960, elaborados por Planned Parenthood, que directa y sinceramente respondió una pregunta sobre el aborto. Ella los publicó online:

Los panfletos de Planned Parenthood afirman claramente que el aborto “mata la vida de un bebé”.  Además, Planned Parenthood admitió que el aborto es “peligroso para tu vida y tu salud”.

En su totalidad, el folleto responde a la pregunta: “¿El aborto es control de la natalidad?” El folleto de Planned Parenthood responde:

“¿El aborto es control de la natalidad?”

“Definitivamente no. Un aborto requiere una operación. Mata la vida de un bebé después que esa vida ha comenzado. Es peligroso para tu vida y para tu salud. Te puede hacer estéril, así que cuando quieres hijos no puedes tenerlos. El control de la natalidad simplemente pospone el comienzo de la vida; el aborto mata una vida”.

En el “Programa de Radio Glenn Beck” del lunes pasado, Beck describió la perspectiva de Planned Parenthood, afirmando que el monstruo del aborto “ahora está abogando por el asesinato de niños, según lo afirma su propio folleto”.

Beck agregó que desde la década de 1950, la ciencia médica ha confirmado abrumadoramente que el bebé en desarrollo es un [ser] humano y vivo. “¿Hemos descubierto que ese tejido no es un bebé?”, preguntó retóricamente. “¿Hemos desarrollado cosas que muestran que esa cosa de 15 semanas dentro de ti no es un bebé? No, hemos encontrado justamente lo contrario”.

The Resurgent informa que a la luz de lo que Planned Parenthood escribió en la década de 1950 contrario a lo que están diciendo ahora, el gigante del aborto es hipócrita. “A pesar de los eufemismos que ahora emplean para referirse al no nacido, saben lo que están haciendo”.

 

Publicado originalmente en inglés en https://www.lifesitenews.com/news/planned-parenthood-in-1952-abortion-kills-the-life-of-a-baby

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

CATÓLICAS POR EL DERECHO A DECIDIR: ¿DISPOSITIVO BRITÁNICO AL SERVICIO DE NUEVAS INVASIONES INGLESAS?

El 24 de abril ppdo. se llevó a cabo una sesión del debate organizado en la Cámara de Diputados de la Nación, sobre el intento de implementar la pena de muerte contra los niños por nacer, eufemísticamente denominado “despenalización de aborto” o “interrupción legal del embarazo”.

Sorprende que se intente aprobar una ley que es manifiestamente contraria a la Constitución Nacional y al Código Civil y Comercial de la Nación, porque ambos documentos normativos jurídicos afirman explícitamente que la existencia del ser humano como persona se inicia en la concepción[1], razón por la cual implementar “legalmente” la eliminación de un ser humano antes de su nacimiento significaría implantar la pena de muerte en nuestro país, aberrante desde dos puntos de vista: a) se aplicaría contra seres humanos que no han cometido ningún delito; b) violaría el Artículo 4, incisos 1, 3 y 5 de la Convención Americana de Derechos Humanos, que afirma explícitamente que “todo ser humano es persona” y que no se puede implantar la pena de muerte en los países que no rige ni tiene vigencia al momento de firmar el citado documento[2]. Lamentablemente para los proabortistas, esta Convención tiene rango constitucional, de acuerdo con la última reforma de 1994.

Bandera del Reino UnidoCatólicas por el Derecho a Decidir-Logo

IPPF-Logo

Pero si es sorprendente y llamativo que se pretenda avasallar la Constitución Nacional y sus leyes fundamentales para “despenalizar o legalizar el aborto”, resulta francamente indignante y repugnante que para lograr este objetivo se mienta descarada y alevosamente en un recinto que se supone debe discutir ideas y cosmovisiones. Utilizar el palacio legislativo para afirmar mentiras rebaja una discusión como la planteada a una payasada y una burla, principalmente contra quienes han organizado este debate y en segundo lugar para el conjunto del pueblo, que espera de sus legisladores honestidad intelectual, no hipocresías ni mentiras alevosas.

El día 24 de abril, en una de las sesiones, la señora María Teresa Bossio, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir, ante una pregunta respecto a las fuentes de financiamiento con la que cuenta la organización de la que forma parte, dijo que quería hacer una aclaración sobre la organización International Planned Parenthood Federation [Federación Internacional de Planificación de la Familia].

En primer lugar, dijo que “quería limpiar” el nombre de esta institución, que en realidad “no se financia abortos, sino que se dedica a promover los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”. O esta señora no sabe de qué está hablando, no ha leído documentos oficiales de la IPPF o MIENTE ALEVOSAMENTE.

Simplemente con leer las Financial Statements [Declaraciones Financieras] que se publican anualmente la “limpiadora” del supuesto buen nombre de la entidad sabría que, por ejemplo, que la IPPF “se asegurará que las mujeres puedan ejercer sus derechos y acceder al aborto seguro y a la planificación familiar” (p. 3); que “proporciona servicios basados en los derechos al aborto seguro […]” (pp. 6-7); que el programa Safe Abortion Action Fund [Fondo de Acción para el Aborto Seguro]“continuó proporcionando subvenciones para proyectos que promocionan el aborto seguro y previenen el aborto inseguro“ (11); que en el año 2015 el aborto fue una de las áreas estratégicas subvencionadas, otorgando 12.471.00 dólares a miembros y socios de la organización (p. 34)[1].

Ya que es tan enfática “limpiadora” de la IPPF, ¿la señora Bossio desconoce que esta organización británica administra desde hace años el programa denominado Global Safe Abortion Fund, que es en esencia “una reserva de recursos destinados a permitir la implementación de programas e iniciativas para incrementar el acceso a servicios generales de abortos seguros […]”?[2]. ¿Ignora u oculta que una de sus finalidades es “apoyar los trabajos que ayudan a mejorar el acceso a servicios de aborto seguro en países pobres?”[3].

La pregunta es: ¿POR QUÉ MIENTE LA “CATÓLICA” POR EL DERECHO A DECIDIR? ¿O es ignorante de todo esto? Si lo ignora o desconoce, ¿por qué habla con tanta firmeza? ¿O le han dado un libreto para que lo repita?

En segundo lugar, la “limpiadora” de IPPF reconoce que ésta última les ha proporcionado fondos, pero tratando de minimizarlos, como si fueran solamente para hacer cursos y actividades “académicas”, etc. etc. Pero como la verdad se abre paso siempre, no puede dejar de reconocer que una institución británica que se dedica a promover el imperialismo internacional del aborto las subvenciona, ¿pero solamente para actividades “académicas”? Lo que no dice esta “católica” es que en el período 2010-2016 la IPPF le ha “regalado” a CDD la suma de u$s 1.018.273 (un millón dieciocho mil doscientos setenta y tres dólares USA)[4].

Podemos preguntarnos: ¿qué tan argentina puede ser una supuesta ONG que es subsidiada y subvencionada por una supuesta ONG británica, que tiene como objetivo hacer implantar la pena de muerte para bebés en el seno materno? ¿”Católicas por el Derecho a Decidir” no cumple el mismo triste papel de los cipayos en la India, trabajando para el Imperio Británico, a través de una supuesta ONG que, en realidad, es una organización para-gubernamental, ya que el 60-65% de su presupuesto anual se nutre de aportes gubernamentales? ¿No es contradictorio que haya argentinas y argentinos que promuevan políticas y objetivos de instituciones extranjeras? ¿Tienen derecho a participar en debates legislativos que hacen a la vida de la Nación, cuando en realidad cobran de instituciones imperialistas y de gobiernos imperialistas, a través de la IPPF, claramente para impulsar políticas que le interesan a esos países?

¿No saben estas “católicas” cordobesas que la IPPF recibe subsidios de, entre otros países, Australia, República Popular China, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Japón, Corea del Sur, Holanda, Noruega, Pakistán, Suecia, Nueva Zelanda, Suiza y el Reino Unido? ¿Desconocen o no se dan cuenta que se trata de un dispositivo al servicio de la promoción del aborto a escala mundial?

En tercer lugar, la “limpiadora” del buen nombre” de IPPF parece que tampoco sabe (¿o encubre y oculta?) que la IPPF no sólo promueve el aborto a escala mundial, sino que además lleva a cabo también el comercio de restos fetales humanos? No sabe u oculta que IPPF no sólo promueve el asesinato de bebés en el seno materno, sino que después de asesinarlos comercializa sus restos, trozándolos y vendiéndolos, tal como ha salido a la luz en Estados Unidos, aunque esta última actividad “comercial” está prohibida por las leyes estadounidenses.

A modo de prueba, se pueden ver los videos en la plataforma de Youtube, para quien quiera conocer bien de cerca las actividades caritativas de las oligarcas del país del Norte:

ü  https://www.youtube.com/watch?v=1hKhQynKI4M (Planned Parenthood, venta de órganos fetales);

ü  https://www.youtube.com/watch?v=ht37Y0GVkzw (Planned Parenthood, venta de órganos fetales, video 5);

ü  https://www.youtube.com/watch?v=3X_O5958-7w (Planned Parenthood, venta de órganos fetales, video 7);

ü  https://www.youtube.com/watch?v=CYGkdtHeU14 (Planned Parenthood, venta de órganos fetales, video 10);

ü  https://www.youtube.com/watch?v=Yn34Td1pHx8 (Planned Parenthood, venta de órganos fetales, video 11).

 

Si para la señora Bossio esto forma parte de la “seriedad” y “buen nombre” de la IPPF, haría bien en explicar qué parte de su “catolicismo” es compatible con la carnicería y comercio de restos fetales humanos.

En cuarto lugar, la “limpiadora” ha pretendido hacer creer al Parlamento argentino, y nos quiere hacer creer, que la IPPF vive humildemente de “muchos donantes anónimos” y “apoya la salud y el derecho de las mujeres”. Evidentemente, esta señora o sufre de esquizofrenia o actúa de muy mala fe, porque si algo caracteriza a esta internacional imperialista del aborto es que informa en detalle los supuestos donantes anónimos, además de los gobiernos nacionales de países desarrollados, e incluso de la China “comunista”.

En el año 2016, sobre un total de u$s 50.604.000 (50 millones 604 mil dólares) aportados por organismos multilaterales y otras instituciones, u$s 18.889.582 (18 millones 889 mil 582 dólares) fueron de aportantes anónimos, es decir el 27,42%.

Las instituciones “humildes” y de “escasos recursos” que aportaron el 72,58% restante fueron, entre otras, Bill & Melinda Gates Foundation, William & Flora Hewlett Foundation, David & Lucille Packard Foundation, la Comisión Europea, la Fundación Ford, John and Katherine T. MacArthur Foundation, John Hopkins University, Open Society Foundations (George Soros), Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, Organización Mundial de la Salud, etc[5].

En síntesis: estamos en presencia de “católicas argentinas” que reciben subsidios y subvenciones de una institución británica imperialista, promotora de políticas culturales como instrumentos de dominación cultural y ejecutora de acciones que aplican la pena de muerte sobre los seres humanos más inocentes e indefensos de todos. No sólo trabajan al servicio de esos objetivos imperialistas británicos, cobran por ello y pretenden hacer creer que eso es “progreso democrático”.

En sus comienzos, el Imperio Británico utilizaba sus propios ejércitos para llevar a cabo sus conquistas territoriales. Posteriormente, como en el caso de la India, utilizó ejércitos nativos (cipayos) para someter a los habitantes de un país. En países como Argentina, se ocupó de promover dirigentes políticos nativos para que mantuvieran el estatus de colonia británica de los países ocupados “pacíficamente”. Ahora, promueven organizaciones “no gubernamentales” como la que nos ocupa para ejecutar la estrategia de la dominación cultural, más efectiva, más disimulada y menos sangrienta que la dominación militar.

Pero por más cultural y educada que pretenda ser, siempre se termina derramando sangre inocente. En este caso, la de los niños en el seno materno, antes que nazcan. Les guste o no a las “católicas progresistas”, son claras protagonistas de las nuevas Invasiones Inglesas, versión siglo XXI, tan protagonistas como la oligarquía “argentina” en los siglos XIX y XX.

[1] Código Civil y Comercial de la Nación, Libro Primero “Persona humana”, Capítulo 1 “Comienzo de la existencia”, artículo 19.

[2] Parte 1, Capítulo 1, Art.1 inc. 2; Art. 3; Art. 4, inc. 1 (Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente), inc. 3 (no se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido), inc. 5 (No se impondrá la pena de muerte a las personas que, en el momento de la comisión del delito, tuvieren menos de dieciocho años de edad o más de setenta, ni se le aplicará a las mujeres en estado de gravidez).

[3] Todas estas citas están tomadas de las respectivas páginas de la Financial Statements 2016, publicada por IPPF en mayo de 2017, con domicilio en 4 Newhams Row, London London SE1 3UZ, United Kingdom.

[4] Folleto titulado Global Safe Abortion Fund, “What is the Global Safe Abortion Fund”, p. 1.

[5] Ibidem, p. 3.

[6] En el mismo lapso, la IPPF le ha “regalado” a otra institución “argentina”, FUSA, la suma de u$s 3.112.260

[7] IPPF, Financial Statements 2016, p. 33.

 

¿ROCKEFELLER SENTADO EN LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO?

Carta Abierta a MONSEÑOR MARCELO SÁNCHEZ SORONDO

 

 

Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo

Canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias

Canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales

 

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Estimado monseñor:

Gracias a las enseñanzas e influencia de monseñor Michel Schooyans, desde el año 1997 me he estado ocupando de la defensa de la vida humana, sobre todo a partir del momento de la concepción. En particular, me he dedicado a desentrañar el contexto y el trasfondo político que hay detrás de las campañas sistemáticas y constantes contra la creación divina, y en especial contra los seres humanos que vienen al mundo y son condenados a morir sin poder llegar a ver la luz nunca jamás.

A lo largo de mi militancia política he trabajado en particular sobre esta temática, tan cara a la vida de los pueblos. Es por eso que me permito dirigirle estas líneas, porque he visto con gran asombro, estupor e indignación, que las Pontificias Academias de las que usted es Canciller han organizado para los días 27 de febrero-1 de marzo del corriente año un “Taller” sobre la Extinción Biológica, y que entre los expositores se cuenta uno en particular que es un paradigmático representante de los enemigos de la raza humana, en nombre del dios dinero que tanto condena el papa Francisco.

Es digno y encomiable que ambos institutos lleven a cabo una actividad sobre este tema que le compete a la Iglesia en su labor misionera, en cuanto uno de sus compromisos primordiales es el de hacerse cargo y custodiar la creación divina, junto con su misión fundamental de anunciar el Evangelio.

También es digno y encomiable que se lleve a cabo esta actividad, con el rigor y la seriedad científicos que suele ser habitual en ambas Academias, dado el excelente nivel intelectual y humano de sus miembros, que honran la labor tan importante y delicada que el Santo Padre san Juan Pablo II definió como “pastoral de la inteligencia”.

bongaarts-john2En este contexto, lo que asombra e indigna es que haya sido invitado como expositor el señor John Bongaarts, vice-presidente el Population Council, entidad fundada en el año 1952 por John Davison Rockefeller III, con el objetivo de desarrollar planes y programas a nivel mundial para llevar a cabo el control del crecimiento poblacional o el control de la natalidad.

Usted, monseñor, no puede ignorar que este señor está trabajando desde el año 1973 en la institución mencionada, ocupándose del impulso demográfico, de los determinantes de la fertilidad, del impacto de los programas de planificación familiar, las relaciones entre población y medio ambiente, etc. Usted no puede ignorar que los intereses de este señor están orientados fundamentalmente hacia el problema de la fertilidad y del impulso demográfico, para controlarlos y reducir el crecimiento poblacional global. Usted no puede ignorar que para “compensar el impulso de la población”, el señor Bongaarts recomienda “dar pasos para incrementar la edad en la que las mujeres tengan su primer hijo, mediante la inversión en educación para las niñas adolescentes”.

sanchez-sorondo-marceloUsted, monseñor, no puede ignorar estos datos, porque están presentes en la página oficial del Population Council: http://www.popcouncil.org/research/expert/john-bongaarts. Tampoco puede ignorar que hace poco tiempo, el 24 de febrero de 2016, el señor Bongaarts ha declarado con toda liviandad que el crecimiento demográfico es perjudicial para la humanidad, ya que “el potencial agregado de 4 mil millones de personas [hacia el año 2100] en las regiones más pobres del planeta es un obstáculo al desarrollo y dificulta que podamos ser optimista sobre su futuro. El rápido crecimiento poblacional, con su correspondiente consumo y derroche, tiene efectos adversos generalizados en las sociedades y en los ecosistemas mundiales. Muchos países estarían mejor con un crecimiento poblacional más bajo y con índices de nacimiento menores”. Para este “simpático” personaje, las economías de los “tigres asiáticos”, incluyendo a Corea del Sur y Taiwan, “en recientes décadas han visto rápidos incrementos per capita cuando declinaron los índices de natalidad” (http://www.popcouncil.org/news/development-slow-down-population-growth y en http://www.nature.com/news/development-slow-down-population-growth-1.19415).

Como puede apreciar, estimado monseñor, este señor sostiene que para dejar de ser pobres, los pueblos deben dejar de tener hijos. Al nivel en que se mueve, este “intelectual” no puede ignorar los informes del Credit Suisse y de la ong Oxfam, que muestran que desde el año 2000 en adelante, la concentración de la riqueza a nivel global ha sido tan violenta y brutal, que ha llegado a un nivel en el que 8 personas en el mundo tienen la misma cantidad de riqueza que las 3.500 millones de personas más pobres; que desde el 2015 el 1% más rico de la población mundial obtuvo más riqueza que el resto del planeta; que entre los años 1988 y 2011 los ingresos del 10% más pobre de la población mundial aumentó menos de 3 dólares por año, mientras que los ingresos del 1% más rico del planeta aumentaron 182 veces (OXFAM BRIEFING PAPER – SUMMARY JANUARY 2017, “An Economy for the 99%”, p. 2 y Credit Suisse, Global Wealth Databook 2016). En otras palabras: si hay pobreza y miseria generalizadas en el mundo, no es porque los pobres tengan hijos, sino porque un grupo minúsculo de personas (del que el señor Bongaarts forma parte) concentran para sí toda la riqueza.

Con este razonamiento del que hace gala, el señor Bongaarts muestra tener una mentalidad troglodita, reaccionaria en grado sumo. Afirmar que la pobreza en el mundo está causada por los hijos que tienen los pueblos es de un cinismo brutal. En el fondo, este personaje es simplemente un vocero del poder financiero anglosajón, parasitario, especulativo y depredador, cobra por ello. Lo que no se puede admitir es que un personaje de esta calaña acceda a ocupar un sitial en un encuentro o jornada organizada por la Santa Sede y que se le dé reconocimiento académico. Que alguien de esta calaña acceda a este privilegio es como pisotear la tumba de San Pedro y de tantos mártires y santos que han dado su vida por el Evangelio de Jesucristo y están enterrados en el Vaticano.

Es incomprensible e inadmisible que este vocero servil del imperialismo internacional del dinero dé cátedra sobre población ante las tumbas de Pablo VI y san Juan Pablo II, que tanto bregaron en contra de la mentalidad de personajes como el que nos ocupa. Sin temor a equivocarme, y con todo respeto, monseñor, me atrevo a asegurarle que darle lugar académico en el Vaticano al señor Bongaarts es insultar la memoria de tan magnos pontífices, y en el fondo, es denigrar el Evangelio que profesamos.

 

Pero el problema no es la personalidad individual del invitado, sino la organización que representa y de la cual es vocero y miembro activo desde hace décadas. Usted, monseñor, no puede ignorar que el Population Council, fundado en 1952 por John Davison Rockefeller III, es una de las instituciones pioneras en diseñar y llevar a cabo lo que san Juan Pablo II definió como el “holocausto demográfico planetario”, es decir, el asesinato anual a lo largo del mundo de millones de seres humanos en el vientre materno.

¿Acaso ignora usted, monseñor, que el “señor” Rockefeller III definió en 1966 al crecimiento poblacional no controlado como el “elemento” que ponía en peligro la paz mundial, y que a partir de entonces convirtió su proyecto corporativo privado de controlar la natalidad a nivel global en un problema de Estado, al asociar a 30 dirigentes políticos de varios países del mundo, entre ellos al mariscal Josef Broz (Tito), de Yugoslavia?

¿Acaso ignora usted que en el año 1969 este mismo personaje convirtió su proyecto corporativo privado antinatalista en problema que debía abordar la misma Organización de las Naciones Unidas?

¿Ignora usted que John Davison Rockefeller III definió como “derecho humano básico” la “decisión de cada individuo y de cada pareja respecto a la cantidad de hijos y el espaciamiento entre ellos”, desplazando el derecho a la vida como derecho humano básico?

¿No sabe usted que el 19 de julio de 1969 el presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, dirigió al Congreso de los Estados Unidos un Mensaje especial sobre problemas del crecimiento poblacional, en el que sostenía que el crecimiento es uno de los temas más importantes que enfrentaba Estados Unidos, y que «sólo puede ser resuelto si hay un gran pacto de planificación anticipada»?

¿No sabe usted que en este Mensaje el sr. Richard Nixon decía que el excesivo crecimiento poblacional en los países en desarrollo perjudicaba el desarrollo económico y empeoraba la calidad de vida? Como podrá usted apreciar o evaluar, para el autor del «Watergate» la pobreza no radica en la injusticia social, sino en la cantidad de personas que habitan en el mundo «subdesarrollado». Según él, la pobreza y la ignorancia dificultaban a las familias pobres disminuir el número de hijos.

¿No sabe usted que el sr. Nixon afirmó en ese entonces que había pedido al Secretario de Estado y al Administrador de la Agencia para el Desarrollo Internacional «dar a la planificación poblacional y familiar suprema prioridad», porque «los elevados índices de crecimiento poblacional “deteriora los derechos individuales, perturba las metas nacionales y amenaza la estabilidad internacional”»? En otras palabras: asumiendo la ideología antinatalista de John Davison Rockefeller III, el señor Nixon afirmaba que el crecimiento poblacional de los pobres es una amenaza para la paz mundial. Pero la solución propuesta no era combatir la pobreza, sino eliminar niños pobres.

¿No sabe usted que en esa oportunidad el «ético» presidente norteamericano se preguntaba de qué modo se podía ayudar a las familias americanas «a no tener más hijos que los que desean»? ¿No sabe usted que «don Ricky» sostenía en ese entonces que «el parto no querido o inoportuno es uno de los motivos que están llevando a muchas familias a la pobreza o a mantenerlos en esa condición»? De nuevo habla el mensaje troglodita pre-cavernícola: los hijos causan y mantienen la pobreza de los padres, no los salarios miserables que los ultramillonarios “pagan” a los que trabajan.

Ya se imaginará usted cuál es la solución que proponía don Nixon: la creación de una Comisión sobre crecimiento poblacional y el futuro americano, la que entre sus objetivos debía determinar los recursos en el sector público de la economía que se requerirían para tratar el crecimiento anticipado de la población. De nuevo la vieja película de las oligarquías: recursos del Estado al servicio de sus objetivos estratégicos y geopolíticos.

De regalo, otro sofisma más del responsable del caso Watergate: «mi punto de vista es que a ninguna mujer americana se le debe negar acceso a los servicios de planificación familiar a causa de su situación económica». Es decir, servicios de planificación familiar gratuitos para los pobres, de acuerdo con la voluntad del presidente norteamericano. Como podrá usted apreciar, el entonces presidente estadounidense impulsaba el proyecto genocida del clan Rockefeller, el verdadero poder que gobernaba y gobierna en Estados Unidos.

¿Ignora usted, monseñor, que el 16 de marzo de 1970 el presidente Nixon firmó la ley que instituía la creación de una Comisión sobre crecimiento poblacional y el futuro estadounidense, aprobada por ambas Cámaras del Congreso americano, con lo cual el objetivo estratégico del clan Rockefeller de controlar el crecimiento de la población mundial se convirtió en política de Estado del gobierno estadounidense? ¿Ignora usted que fue puesto al frente de esta Comisión el ya mencionado John Davidson Rockefeller III, como presidente de la misma, al ser «la persona más íntima y ampliamente identificada con este problema», según palabras del mismo Nixon?

Maravilla la perversidad de esta astucia con rasgos diabólicos: una corporación privada traslada al Estado su problema, el cual se convierte en problema de Estado, y además el dueño de la corporación es puesto al frente del organismo estatal que se ocupará del problema. Este fervoroso plutócrata tan preocupado por el crecimiento poblacional de los pobres propondrá a través de la mencionada Comisión, entre otras cosas, convertir el crecimiento poblacional en un problema educativo, educación sexual disponible para todos, deslegitimar los matrimonios legales, que los Estados eliminen las restricciones e inhibiciones legales existentes que impiden el acceso a información, procedimientos y elementos anticonceptivos, legitimar y estatuir estos últimos, que los Estados adopten legislaciones positivas que permita a los menores recibir información y servicios contraceptivos y profilácticos en ámbitos apropiados sensibles a sus necesidades y preocupaciones, que se remuevan las restricciones legales existentes que impiden el acceso a la esterilización anticonceptiva voluntaria, que se liberen las restricciones legales al aborto para que éste último sea ejecutado a petición, que los gobiernos federales y locales proporcionen fondos para respaldar los servicios de aborto, QUE EL ABORTO SEA ESPECÍFICAMENTE INCLUIDO EN LOS BENEFICIOS GENERALES DE LOS SEGUROS DE SALUD, TANTO PÚBLICOS COMO PRIVADOS. En síntesis: aborto a petición (incluye el «embarazo no deseado»), financiado con fondos públicos y protegido por los Seguros sociales.

¿Ignora usted que “cumpliendo” estas directivas del presidente estadounidense, el señor John Davison Rockefeller III afirmó en 1972 que como principio ético que “sólo deben venir al mundo los hijos deseados o queridos”? ¿Qué el aborto –matar a un ser humano en el seno materno- no es un problema moral ni una cuestión judicial, sino simplemente una “cuestión sanitaria” que sólo compete a la mujer que desea abortar y a su médico”, desplazando al padre de la creatura gestada?

¿Ignora usted que fue este mismo señor quien en 1973 definió al aborto como “el derecho de cada mujer de determinar su propia fertilidad”?

¿Ignora usted, monseñor, que a pedido del presidente Nixon, el Consejo de Seguridad Nacional, el famoso Henry Kissinger, presentó el 24 de abril de 1974 el Memorando Estudio de Seguridad Nacional 200, sobre las «Implicancias del crecimiento poblacional mundial para la seguridad de Estados Unidos y sus intereses de ultramar». Este estudio estaba enfocado sobre las consecuencias internacionales políticas y económicas del crecimiento demográfico, por eso debía determinar, entre otras cosas, la probabilidad que este crecimiento produjera «políticas extranjeras perturbadoras e inestabilidad internacional». Como se puede apreciar, el crecimiento poblacional mundial constituye a partir de entonces UN PROBLEMA… DE SEGURIDAD NACIONAL ¡PARA LOS ESTADOS UNIDOS!

Para este servidor del poder plutocrático mundial, la reducción de las tasas de natalidad en los países en desarrollo «tendrán ventajas en el corto plazo, al disminuir la demanda de alimentación, salud, educación y otros servicios», para «incrementar la capacidad para contribuir a inversiones productivas, por lo tanto acelerando el desarrollo». Brutalmente dicho: menos gastos en salud, alimentación y educación para crecer económicamente, bajando la cantidad de nacimientos.

Llama la atención esta insistencia en la ecuación menos pobres = mayor desarrollo, pero en realidad esto le servía a sir Henry Kissinger para encubrir el problema que le preocupaba: al analizar los Efectos políticos de los factores de población, sostenía que las consecuencias políticas de estos factores «son dañinas para la estabilidad interna y las relaciones internacionales de países en cuyo progreso está interesado Estados Unidos», porque crean «problemas políticos e incluso de seguridad nacional para Estados Unidos», es decir, los pobres pueden convertirse en una fuerza volátil y violenta que amenace la estabilidad política.

¿Cuál es el argumento esencial que fundamenta y sostiene todo este razonamiento? Indicar y enfatizar el derecho de los individuos y parejas a determinar libre y responsablemente el número y espaciamiento de sus hijos. Es decir, el señor Kissinger invocó el derecho inventado por John D. Rockefeller III… para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y sus intereses en todo el mundo.

¿Ignora usted, monseñor, que el presidente Gerald Ford rubricó el 26 de noviembre de 1975 este informe del Dr. K., como Memorando Decisión de Seguridad Nacional 314, ratificando que «el liderazgo de los Estados Unidos es esencial para combatir el crecimiento poblacional […] y para promover la seguridad de los Estados Unidos y sus intereses de ultramar». Es claro y evidente entonces que ya en 1974 Estados Unidos declaró una guerra contra los pueblos pobres del mundo, para proteger su seguridad nacional y sus intereses de ultramar. Para librar esta guerra, el señor Ford formuló como estrategia básica de los Estados Unidos:

  1. «trabajar de cerca con otros, en vez de imponer su punto de vista», es decir, buscar cipayos que promuevan su proyecto de seguridad nacional;
  2. «enfatizar la relación entre una reducción del crecimiento poblacional y las ganancias económicas y sociales resultantes para las naciones más pobres», es decir, convencer que los culpables de la pobreza son los hijos;
  3. «reconocer la dignidad básica del individuo y su derecho para escoger libremente sus objetivos familiares y las alternativas de planificación familiar», es decir, establecer como axioma y dogma el principio formulado por John Rockefeller III que los padres son propietarios de la vida de los hijos, es decir, instituir la ley del más fuerte.

 

¿No sabe usted, monseñor, que toda esta ideología antinatalista y el control de la natalidad llevado a cabo a nivel global constituye la razón de ser del Population Council, como institución pionera responsable del holocausto demográfico llevado a cabo en las últimas décadas?

¿No sabe usted, monseñor, que se pretendió darle estatus oficial internacional a esta ideología antinatalista, a través de las Naciones Unidas, en las Conferencias sobre Población y Desarrollo (El Cairo 1994), sobre la Mujer (Pekín 1995) y Hábitat (Estambul 1996).

El Population Council, con su fundador John Davison Rockefeller III, ha sido una de las instituciones-madre de toda esta política criminal, propulsora del asesinato masivo de seres humanos en el vientre materno. El señor John Boongarts, empleado del Population Council ha sido uno de los principales funcionarios impulsores de esta política antinatalista global.

Contra este proyecto criminal se enfrentaron Pablo VI, san Juan Pablo II y Benedicto XVI. Con su actitud tolerante hacia esta organización criminal y hacia uno de sus más encumbrados voceros, usted le da estatus vaticano y eclesial a esta política homicida y criminal, que sólo pretende darle paz y seguridad a la oligarquía plutocrática internacional que se está robando el mundo en provecho propio.

Por un lado el papa Francisco condena al sistema económico actual impuesto en el mundo y que sólo siembra hambre y muerte para la mayor parte de la población mundial, y además llama a combatir sus efectos deshumanizadores. Pero por otro lado usted invita a los voceros de ese mismo poder económico inhumano a “dar cátedra” sobre los problemas que afronta la población mundial actual. Para ello usted convoca a uno de los principales responsables de la extinción masiva de seres humanos en las últimas décadas. Con todo respeto, monseñor, en el fondo esto resulta ser una actitud esquizofrénica de la Santa Sede: criticar por un lado las desigualdades e injusticias económicas, y por otro lado darle autoridad a los socios y responsables de esas desigualdades y del genocidio que las acompañan.

Estimado monseñor: para tratar las cuestiones referidas al narcotráfico y al consumo de estupefacientes, a usted no se le ocurrió invitar a los jefes del Cartel de Sinaloa para que dieran cátedra en el Vaticano. Pero para afrontar el problema de las amenazas a la vida natural y a la vida humana usted convoca a uno de los principales ideólogos de la política criminal implementada en las últimas décadas. ¿Cómo se entiende? Más que una pastoral de la misericordia, ¿no parece que estaríamos en presencia de una pastoral de la esquizofrenia o de una pastoral de la hipocresía? ¿Qué tiene que ver el genocidio implementado por el clan Rockefeller en estas últimas décadas con el mensaje de Jesucristo? ¿Con qué derecho el señor Bongaarts y el Population Council van a transmitir su mensaje de muerte en el seno de la Iglesia de Cristo? ¿A nombre de qué?

Los evangelios sinópticos nos muestran que Jesucristo sólo “dialogó” con el tentador para resistir sus embates. San Agustín enseña que el Señor se dejó tentar por Satanás para mostrarnos y enseñarnos cómo se le resiste. Si somos fieles seguidores de Jesucristo, no podemos pretender ser superiores a él y invitar a dialogar a aquéllos que son transmisores de un mensaje diabólico, como es el de justificar el asesinato de seres humanos por el hecho que no se desea su existencia, poniéndose en el lugar de Dios.

En última instancia, monseñor, la Iglesia de Cristo no merece que ingresen en ella los enemigos de la raza humana para transmitir su mensaje de muerte contra los seres humanos más inocentes e indefensos de todos. En última instancia, ¿no es una actitud esquizofrénica pretender una “Iglesia pobre para los pobres” y al mismo tiempo pretender que dé cátedra en ella quien representa al poder financiero internacional y su proyecto diabólico de asesinar a voluntad a millones de seres humanos?

Estimado monseñor, da toda la impresión que los esfuerzos del papa Francisco de impulsar la dignificación de los pueblos y la extirpación de las injusticias que padecen van a contramano de la política tolerante que usted impulsa, acogiendo y sentando en la cátedra de Pedro a los responsables del terrible y abominable holocausto implementado por los ricos del mundo, para gozar en paz de las riquezas que le han robado a los pueblos y naciones del mundo a lo largo de todos estos años, y que sus mismos organismos ponen a la vista de todos en los informes que hemos mencionado.

En pocas palabras: NO SE PUEDE HACER SENTAR EN LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO A LA FAMILIA ROCKEFELLER Y SUS SECUACES.

 

Lo saludo atte., y quedo a su entera disposición.

 

José Arturo Quarracino

GEOPOLÍTICA DEL CONTROL DE LA NATALIDAD A NIVEL PLANETARIO

Por José Arturo Quarracino

(Entrevista efectuada por Roberto Bassetto y publicada en @rcanews)yo

 

 

1. ¿EL CONTROL DE LA NATALIDAD ES UNA POLÍTICA DE ESTADO?

En primer lugar, hay que destacar y enfatizar que el control de la natalidad a escala planetaria es un objetivo estratégico de las grandes corporaciones multinacionales, básicamente angloamericanas, que acompaña o sustenta el otro gran objetivo: la concentración de la riqueza que originariamente pertenece a los pueblos y naciones del mundo.

En segundo lugar, en relación con lo anterior, no hay que olvidar que, a partir de 1966, el objetivo antinatalista se convierte en política de Estado por impulso de John Davison Rockefeller III (miembro de la familia homónima, fiel representante de ese poder corporativo antes mencionado). En ese año, el personaje mencionado redactó un documento –Declaración sobre Población-, en el que plantea que la política del control de la natalidad  a escala universal debe ser una política a asumir por todos los Estados del mundo. Este documento fue firmado por los gobernantes de los principales países del mundo desarrollado (Estados Unidos, Inglaterra, Suecia, Francia, Japón, etc.) y del mundo subdesarrollado (Colombia, México, India, Egipto, Corea del Sur, Irán, etc.), con lo cual el inicial objetivo corporativo privado se convirtió en política de Estado para los países que tenían interés primordial para ese poder corporativo.   

 

2. ¿CUÁL ES EL ORIGEN FILOSÓFICO Y POLÍTICO DE ESTAS PROPUESTAS GLOBALES EN CONTRA DE LA NATALIDAD?

a) Respecto al origen político, tal como lo ha planteado su impulsor antes mencionado y alguno de sus voceros, como Sir Henry Kissinger, la intención original fue la de ejecutar políticas demográficas que llevaran a la humanidad al punto de lo que se denomina la “Transición demográfica” (que no aumente la población, por eso familias de 2 hijos como máximo), con la intención de lograr que al año 2074 la población mundial no supere la cantidad de 8.000 ó 9.000 millones de habitantes.

¿Por qué esta meta demográfica? Porque el grupo plutocrático que hemos mencionado (y del que el señor Rockefeller era su principal vocero), ya tenía previsto llevar a cabo el proceso de concentración económica que hoy sufre el conjunto de la humanidad (bajo el eufemismo de la “globalización”), a través del cual el 0,5% de la población mundial detenta el 39% de la riqueza, al mismo tiempo que el 57% de la población mundial tiene un ingreso diario de 1 ó 2 dólares, según datos oficiales del FMI y de las Naciones Unidas.

b) Respecto a su origen filosófico, este proyecto antinatalista ha promovido no sólo técnicas e instrumentos de control de la natalidad, sino un cambio radical en el sistema político y en las culturas, para asegurar el éxito “tecnológico”. Este cambio ha apuntado a divulgar e imponer una nueva cosmovisión del hombre, según la cual se lo considera un elemento más de la naturaleza, ya no la entidad primera que tiene la primacía sobre el conjunto de la creación. Así, como un elemento más, puede ser manipulado o eliminado en función del conjunto, de la totalidad como instancia suprema de consideración y valoración.

Uno de los “principios” fundamentales sobre el que se basa o sustenta este proyecto es el que afirma que “el derecho de cada pareja e individuo de decidir la cantidad de hijos y el espaciamiento entre ellos es un derecho humano básico”. Con esta formulación, se desplaza el derecho a la vida como derecho básico fundamental para reemplazarlo por este otro supuesto derecho básico de “decidir la cantidad de hijos”.

El otro principio fundamental es el denominado “principio ético”, definido por John Davison Rockefeller en 1972, que sostiene que “sólo deben ser traídos al mundo los hijos deseados”.

Hay que destacar que ambos principios son esencialmente dogmas que no tienen explicación ni justificación alguna, y que lejos de constituir principios son formulaciones ad hoc que sirven para legitimar.

 

3. ¿EL ABORTO ES UN DERECHO?

Éste es un derecho inventado por el mismo poder antes mencionado. Para decirlo con toda claridad: no hay ningún Tratado o Pacto internacionales que hayan sancionado el aborto como un derecho. Quien ha proclamado explícitamente que el aborto es un derecho y lo ha impuesto como tal, por encima de toda legislación, ha sido el tantas veces citado John Davison Rockefeller III, cuando afirmó en 1973, en La segunda revolución americana, que “el aborto es el derecho que tiene una mujer para determinar su fertilidad”.

A partir de ese momento es que se han hecho todos los esfuerzos inimaginables para instituir “el derecho al aborto” en distintas legislaciones y Tratados internacionales, sin nada que lo fundamente ni justifique jurídicamente.

En otras palabras: es la oligarquía financiera plutocrática internacional la que ha decidido que el aborto es un derecho, y así lo ha impulsado, por encima de legislaciones, Pactos y Tratados.

 

 4. ¿QUE CAMINOS SE FUERON DESARROLLANDO A ESCALA MUNDIAL?

Como ya dijimos antes, a partir de 1966 la familia Rockefeller impulsó su objetivo corporativo de control de la natalidad, convirtiéndolo en política de Estado, mediante la firma de 30 líderes políticos mundiales en un documento titulado Declaración sobre Población.

Luego, en sucesivos pronunciamientos se fue oficializando a nivel mundial el principio dogmático del supuesto “derecho básico” de determinar la cantidad de hijos en 1968 se introdujo en el documento de la ONU titulado Declaración de Teherán. Luego se lo impuso en el documento Población y Futuro estadounidense, que oficializó el control de la natalidad en Estados Unidos, por iniciativa del entonces presidente Richard Nixon, en 1972.  Posteriormente, se consagró este principio mencionado y la política global de control de la natalidad, “para proteger la seguridad de Estados Unidos y sus intereses de ultramar”, en el documento conocido como Memorando 200/74, elaborado por Henry Kissinger, cuando era consejero presidencial de Seguridad Nacional. Otro paso más en esta dirección antinatalista se dio en ocasión de la celebración de la Conferencia Mundial sobre Población y Desarrollo (1994, en El Cairo [Egipto]) y de la Conferencia Mundial sobre la Mujer (1994, en Beijing [China]), dirección fuertemente impulsada por el entonces presidente estadounidense William J. Clinton.

Todos estos pronunciamientos oficiales de las Naciones Unidas fueron transmitidos e impuestos posteriormente a los lineamientos básicos de los organismos específicos que dependen de la organización madre -Organización Mundial de la Salud, Banco Mundial, etc.-, para consolidar y reforzar con sentido antinatalista las políticas ejecutadas por los mencionados organismos.

Cerrando el círculo, hay infinidad de fundaciones privadas, cuantiosamente subvencionadas y subsidiadas por los gobiernos de los países desarrollados y por las grandes compañías multinacionales, que “desde abajo”, es decir, desde la sociedad civil, impulsan la política antinatalista diseñada en los círculos más elevados del poder político y económico mundial.

 

5-¿LA FAMILIA ES UNA INSTITUCIÓN A DESTRUIR?

Sí, porque la familia es la unidad básica de la sociedad, el ámbito en el que inicia la vida humana que está sustentado y sostenido por el vínculo de amor, que no sólo mantiene unidos a sus miembros, sino que además es el ámbito en el que se forja la personalidad de los hijos y en el que se irradian los valores que, como deberes y derechos, hacen digna la vida humana. En este sentido, la familia es el ámbito en el que se forjan los valores, criterios y experiencias básicas de todo ser humano, que luego ha de irradiar al mundo social en el que se insertará.

Para que este proyecto antinatalista pueda tener éxito, la familia es el bastión que tiene que ser demolido y destruido, para que los seres humanos se deshumanicen, al no vivir en el suelo nutricio a partir del cual forjan su personalidad y su vida sobre los valores supremos que constituyen el soporte y el sentido de toda vida: el amor, la solidaridad, el trabajo, la alegría, etc.

 

6-¿VAMOS HACIA UN NUEVO MODELO DE SOCIEDAD SIN VALORES?

 El ataque a la familia y su destrucción apunta en definitiva a la configuración de una sociedad y de un mundo sin valores, porque ello permite el sometimiento y la dominación de los seres humanos en su gran mayoría, al desterrar todo sentimiento y toda convicción que lleva a un ser humano a solidarizarse y forjar amistad con todos aquéllos que lo rodean.

En esta línea, la implementación de lo que el papa Benedicto XVI ha llamado la dictadura del relativismo, según la cual no existen criterios ni valores absolutos, así como tampoco la verdad, apunta a eliminar de la vida social todo valor permanente sobre el cual se han asentado sólidamente las comunidades humanas y sobre el cual han edificado sus civilizaciones.

En otras palabras: para poder eliminar y matar seres humanos en forma masiva, la sociedad tiene que estar desprovista de todo tipo de valores y normas de validez absoluta.

 

7- ¿COMO RE-ESCRIBIRÍA UN DECALOGO PROVIDA?

Son varios los puntos que se deben tener en cuenta en esta hora en la que la vida humana está cada vez más despojada de valor y sentido y que pueden constituir este decálogo que usted menciona.

En primer lugar, es fundamental recuperar la alegría del corazón por el don de la vida que nos es regalada gratuitamente a todos los seres humanos sin excepción.

En segundo lugar, hay que aprender y saber ser agradecidos por todos los bienes que la vida nos regala diariamente: trabajo, amistades, etc.

En tercer lugar, debemos “vivir la vida” con decisión y coraje, apoyándonos y sosteniéndonos en las fuerzas superiores que son las que impulsan el corazón del hombre para realizar las grandes empresas que hacen bella la existencia.

En cuarto lugar, tenemos que recuperar la sencillez y la humildad, para abrir los oídos y el corazón y así percibir las necesidades que tienen quienes viven a nuestro lado. Entender que más vivimos y crecemos cuando vivimos al servicio de los demás. Vivir para defender la vida humana es una de las misiones más nobles a las que estamos llamados los seres humanos.

En quinto lugar, es necesario y fundamental revalorizar la familia y fortalecerla, como ámbito de contención, protección y humanización de todos los seres humanos.

En sexto lugar, no hay que olvidar jamás que a la larga el Bien siempre triunfa sobre el mal, cualquiera sea el grado de desarrollo que tenga éste último.

En séptimo lugar, tenemos que aprender nuevamente a cultivar la verdad y predicar una sana y profunda ética humanista, que sepa distinguir el bien del mal, lo verdadero de lo erróneo.

En octavo lugar, no cansarnos nunca de hacer el bien, a pesar de las circunstancias más adversas que se puedan estar enfrentando o sufriendo.

En noveno lugar, debemos vivir la vida con sentido heroico, al servicio de una Causa que dé sentido a la existencia.

En décimo lugar, ser conscientes siempre que Dios premia el esfuerzo, no el éxito. En este sentido, somos responsables de todo lo que Él pone diariamente en nuestras manos y bajo nuestra responsabilidad, para proteger, embellecer  y perfeccionar lo que Él ha creado.

 

Datos personales:

José Arturo Quarracino, egresado en Filosofía, ex profesor de Filosofía, Teología y Antropología Cristiana en la Universidad del Salvador, docente extraordinario para cursos de capacitación sindical-universitaria en la Facultad de Ciencias Económicas (Universidad Nacional de Lomas de Zamora). Expositor en encuentros pro-vida en Buenos Aires y Quilmes (año 2006 y 2007), Brasil (año 2008) y Asunción del Paraguay (año 2008). Militante pro-vida. Militancia política desde hace más de 4 décadas.

Militancia política actual en el Movimiento “Primero laPatria”

Traductor independiente de textos religioso-teológicos (obras de Romano Guardini, Gilbert Chesterton, Joseph Ratzinger, Paul Poupard, etc.).

Concentración de la riqueza y Holocausto demográfico: las dos caras del Nuevo Orden Mundial

La tan mentada globalización (eufemismo del Nuevo Orden Mundial) constituye en realidad un proceso de unificación económica, social y política de los pueblos y naciones del mundo, concentrado en las manos del poder financiero internacional. Este proceso se ha estructurado sobre dos ejes: la concentración de la riqueza y el control de la natalidad a nivel mundial, para que el ejercicio de la apropiación y concentración de la riqueza no se vea afectado por quienes pasan a ser población sobrante en el sistema.

Rockefeller John Davison IIIJohn Davison Rockefeller III
I. NUEVO ORDEN MUNDIAL Y CONCENTRACIÓN DE LA RIQUEZA
A) Cuando se habla de Globalización o Nuevo Orden Mundial se hace referencia al proyecto político de dominio y control del mundo por parte del capitalismo financiero moderno, fundamentalmente especulativo, a través de las grandes familias bancarias europeas anglosajonas y angloamericanas y de las grandes corporaciones industriales, en su gran mayoría de propiedad de aquéllas, aliadas a las monarquías europeas todavía vigentes.
En otras palabras, el Nuevo Orden Mundial significa la primacía y preponderancia política y económica que ha adquirido el poder financiero internacional esencialmente especulativo, que por un lado se ha independizado y aislado del proceso productivo económico, para generar la riqueza virtual que le posibilita la depredación de riquezas y recursos y el acaparamiento de los mismos, y que por otro lado se ha “apropiado” de las estructuras políticas gubernamentales y estatales de los países desarrollados para imponer su política. Este dominio mundial se ha estructurado a través del ejercicio fáctico de un Único Gobierno Mundial, que implica la globalización económica (el mundo como una única unidad productiva), el debilitamiento de los Estados-Nación y su reemplazo por la soberanía supranacional de una elite de intelectuales y de banqueros mundiales (tal como lo explicitó David Rockefeller en junio de 1991), el sincretismo cultural-religioso (una religión cósmica-universal para reemplazar las distintas confesiones de fe y creencias y sus respectivas culturas), la ONU como sistema supra-nacional para imponer las políticas sociales, económicas, culturales que permitan el dominio político del mundo por parte del Poder Financiero transnacional (con el objetivo a largo plazo de transformarse en un único gobierno mundial), la promoción del conflicto ideológico «Izquierda vs. Derecha», como pantalla y velo que sirve para ocultar el dominio político imperialista y neo-colonial sobre los pueblos y naciones formalmente soberanos.
Que este proceso no se desarrolló en forma casual, sino que fue diseñado y planificado para que se desarrollara de esta manera, lo certifica un respetable miembro del establishment americano, Carrol Quigley, quien a mediados de los ’60 y en una investigación de envergadura puso al descubierto y describió con lujo de detalles ese proyecto mundialista globalizador por parte del poder financiero mundial, ya a comienzos del siglo XX: «los poderes del capitalismo financiero tenían otro propósito de largo alcance, nada menos que crear un sistema mundial de control financiero en manos privadas, capaz de dominar el sistema político de cada país y la economía del mundo como un todo». Además, con toda claridad este autor puso en evidencia la identidad de los dueños de este proyecto de unificación uniforme del planeta, al definirlos como partícipes de una «red anglófila internacional, que opera en la forma que la derecha cree que actúan los comunistas»(1).
Este sistema de control financiero en manos privadas se configuró mediante la creación de una moneda de valor internacional, fabricada por un conjunto de bancos privados –el dólar-, y mediante la institucionalización del control de los bancos centrales de cada país, a través del Banco de Pagos Internacionales, creado en 1929 y asentado en Suiza.
Para llevar a cabo el dominio del sistema político de cada país, en líneas generales el poder financiero global ha creado diversos dispositivos -el Instituto Real de Asuntos Internaciones (1919, con sede en Londres), el Consejo de Relaciones Internacionales (1921, con sede en Nueva York), y posteriormente de Diálogo Interamericano (1982, con sede en Nueva York, para coordinar y supervisar la Social-democracia latinoamericana y el Foro de San Pablo). Para imponer un único sistema económico mundial, manejar la economía como un todo e impulsar la globalización financiera-productiva, ese mismo poder financiero-industrial ha creado, entre otras instituciones, el Consejo de las Américas (1965) y la Comisión Trilateral (1973)(2).
A través de este dispositivo político-económico, el poder financiero mencionado por Quigley ha orientado el desarrollo económico y social del mundo hacia la paulatina e incesante acumulación de la riqueza en sus manos, produciendo el siguiente resultado histórico al finalizar el siglo XX: el 2% de los adultos del mundo poseen el 51% de la riqueza; los Estados Unidos, Europa Occidental y Japón-Australia concentran el 88% de la riqueza mundial [34%, 30% y 24% respectivamente], en una proporción en la que 1 persona gana u$s 1.000 — 9 personas ganan u$s 1.- cada una(3); mientras que 3.700.000.000 habitantes en el mundo [57% de la población mundial] perciben un ingreso de 1 ó 2 DÓLARES POR DÍA(4).
Que esto último no era un acontecimiento azaroso o impensado, lo demuestra el hecho que los “dueños” de este proceso previeron en los mismos inicios de esta ofensiva plutocrática y oligárquica sobre las riquezas del mundo que gran parte de la humanidad no iba a tener acceso a la riqueza que se creara a partir de ese momento: «los principales cambios económicos están en el horizonte, independientemente de los cambios futuros en los índices de crecimiento poblacional»(5).
Al mismo tiempo que programaron y ejecutaron el acaparamiento y apropiación de la riqueza mundial, estos grandes grupos de poder decidieron y planificaron la «necesidad» de ralentizar y disminuir el crecimiento poblacional mundial («Crecimiento poblacional Cero»), porque los «nuevos» habitantes por venir no iban a tener acceso a la riqueza acaparada por ellos.

II. NUEVO ORDEN MUNDIAL Y HOLOCAUSTO DEMOGRÁFICO PLANETARIO
Es así que al mismo tiempo que se inició la ofensiva económica, financiera y política sobre los países del Tercer Mundo por parte de la oligarquía financiera-industrial nucleada básicamente en la Comisión Trilateral, se diseñó y promovió el Holocausto demográfico mundial, inicialmente denominado «control del crecimiento poblacional» o «control de la natalidad», para que estos auto-pretendidos «dueños del mundo» se aseguraran el control y dominio de las riquezas y recursos naturales del mundo entero. Este proceso fue iniciado y ejecutado en forma sistemática a partir de la década de 1960, y ha producido lo que en Demografía se conoce como el «Invierno demográfico planetario» o «envejecimiento poblacional», porque en esta instancia los ancianos y mayores de 60 años aumentan en número, mientras disminuye la cantidad de niños y adolescentes menores de 15 años.
Los documentos «liminares» de este proyecto son:
1. Declaración sobre población por parte de 30 líderes mundiales (1966)(6), en el que se plantea que el crecimiento poblacional sin control representa un peligro para la paz mundial y que los hijos son causa de la pobreza de los padres, razón por la cual sanciona dogmáticamente como derecho humano básico decidir la cantidad de hijos y el espaciamiento entre ellos, desplazando el derecho a la vida como derecho fundante;
2. Proclamación de Teherán (1968), presentada en la Conferencia Internacional sobre Derechos Humanos, en Irán: § 16: «[…] Los padres tienen el derecho humano fundamental de determinar libremente el número de sus hijos y los intervalos entre los nacimientos»(7);
3. Población mundial: Un desafío para las Naciones Unidas y su sistema de agencias (1969), en el que se urge a todos los organismos de la ONU para que colaboren en el esfuerzo antinatalista: Banco Mundial, OMS, UNESCO, FAO(8);
4. Población y el futuro americano (1972): elaborado por la Commission on Population Growth and the American Future [Comisión Rockefeller, presidida por John Davison Rockefeller III], en el que se diseña toda la estrategia para el control de la natalidad en Estados Unidos(9);
5. Memorando 200/74: elaborado en 1974 por Henry Kissinger, en su función de consejero de Seguridad Nacional, en el que se oficializa el control del crecimiento poblacional como estrategia para salvaguardar la seguridad nacional de los Estados Unidos y sus intereses de ultramar, planteando los objetivos de «tomar medidas que reduzcan la fertilidad [a nivel mundial] en las décadas de 1970 y 1980», posibilitar con ello el crecimiento económico y el ingreso per capita de los países en desarrollo, de manera de evitar conflictos sociales y políticos que pongan en peligro el suministro de los recursos que los países en desarrollo poseen y que el mundo desarrollado necesita, «acomodar un crecimiento poblacional continuo de hasta 6 mil millones de personas para la mitad del siglo XXI» y «mantener el nivel final tan cercano como sea posible a 8 mil millones» hacia el año 2075, impidiendo que alcance la cifra de 10 mil millones ó 13 mil millones de habitantes en el mundo. Sobre todo, insiste en las tácticas de disimular las actividades de Estados Unidos en el ámbito poblacional, mediante acciones y agentes que actúen dentro de los países en desarrollo, y de enfatizar el derecho de los individuos y parejas a determinar libremente responsablemente el número y espaciamiento de sus hijos(10);
6. Decisión Presidencial de Seguridad Nacional 314/75: En 1975, oficialización vigente hasta hoy del informe de Kissinger por parte del presidente Gerald Ford como política de Estado(11);
7. Borrador de Directiva de Decisión Presidencial (1994): esbozada en junio de 1994, por el entonces presidente «demócrata» de los Estados Unidos, William B. Clinton, a través del Consejo de Seguridad Nacional, para continuar a nivel mundial con la política de control del crecimiento poblacional mundial, en función del Memorando de 1974 redactado por Henry Kissinger, para retomar en forma oficial la política imperialista del control de la natalidad(12).
En este último documento, el dogma del derecho «básico» de decidir la cantidad de hijos y su espaciamiento constituía el fundamento reiterado permanentemente, por cuanto la meta de la política norteamericana sobre el crecimiento poblacional mundial debía ser la de «dirigir una respuesta internacional global, inmediata y concertada, a las tendencias del crecimiento poblacional», sobre la base de tres objetivos que se refuerzan mutuamente, y que constituyen la prueba evidente de la influencia del proyecto y del ideario de la dinastía Rockefeller:
1º) «promover el respeto de los derechos y capacidades de los individuos y de las parejas para determinar libre y responsablemente el número y el espaciamiento de sus hijos»;
2º) «mejorar la salud reproductiva individual, atendiendo especialmente las necesidades de salud reproductiva de mujeres y adolescentes, y las necesidades generales de salud de bebés y niños»; para lograr con ello
3º) «reducir el índice de crecimiento poblacional tan rápido como sea posible a los niveles que sean consistentes con un desarrollo sustentable».
Pensando en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, a celebrarse en El Cairo (Egipto) poco tiempo después (setiembre de 1994), el borrador esbozado proponía que Estados Unidos buscara un consenso «que provea un fundamento sólido para la futura cooperación internacional sobre población, y que sea consistente con la política norteamericana». Específicamente, proyectaba que Estados Unidos se esforzara por lograr «un consenso internacional sobre aproximaciones programáticas de largo plazo hacia las metas de reducir el crecimiento poblacional mundial».
En este horizonte estratégico, el objetivo político de Clinton para la famosa Conferencia en El Cairo era, en el campo de los derechos reproductivos, «reforzar y fortalecer las recomendaciones de conferencias previas […] para asegurar que los individuos y las parejas tengan el derecho a decidir libre y responsablemente el número y el espaciamiento de sus hijos», y que «los gobiernos respeten este derecho»(13).
Queda claro que la eliminación sistemática de seres humanos es lo que permite asegurar este control planetario de recursos por parte de este poder plutocrático imperialista, valiéndose básicamente de las Naciones Unidas y de Fundaciones (u Organizaciones No-gubernamentales) propias.
1) En el caso de la ONU, ésta deja de ser un organismo internacional, para convertirse paulatinamente en un organismo supranacional, que a través de sus distintas agencias y secciones –Banco Mundial, Organización Mundial de la Salud, Fondo Monetario Internacional, UNESCO, etc.- impone políticas globales “consensuadas” en Conferencias, Tratados, Cumbres y otras actividades afines, obligando a la ejecución de políticas de control de la natalidad, denominadas eufemísticamente de “salud reproductiva” y “derechos reproductivos”.
En tal sentido, se puede consultar la página web oficial de la ONU, en la que se puede comprobar que se encubre y oculta el problema de la injusta y desigual distribución de la riqueza, ya que no hay una sola referencia oficial al tratamiento de este tema, ni en documentos ni en Asambleas y reuniones oficiales. Pero todo lo contrario ocurre con la promoción del control de la natalidad, la cual es promovida oficialmente en forma integral y transversal a través de los distintos organismos que componen la ONU.
Bien se puede decir, sin el más mínimo margen de error, que las Naciones Unidas es un organismo secuestrado por la Plutocracia Financiera Mundial, para disimular y oficializar la injusta y desigual distribución de la riqueza en el mundo, y al mismo tiempo llevar a cabo el control de la natalidad a nivel mundial, el cual es el otro objetivo paralelo del Imperialismo Internacional del Dinero.
2) En el caso de las fundaciones y organizaciones «no-gubernamentales» propias, han sido creadas y son controladas o dirigidas por miembros del poder financiero internacional, para impulsar y promover este Holocausto demográfico en el ámbito de la llamada “sociedad civil”. Entre ellas se cuentan el Population Council (de la familia Rockefeller, respaldada financieramente durante la década de los ´90 por los gobiernos de Australia, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Japón, Holanda, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia y Reino Unido); la Ford Foundation (controlada desde 1995 hasta el 2007 por el clan Rockefeller, a través de Susan V. Berresford); la International Planned Parenthood Federation (controlada desde el 2002 al 2006 por el clan Rockefeller, a través del Dr. Steven Sinding)
3) La aplicación de las políticas antinatalistas ha provocado el llamado envejecimiento poblacional (o “invierno demográfico”), en el que por primera vez en la historia de la humanidad, de seguir la tendencia demográfica actual, habrá EN EL AÑO 2050 MÁS CANTIDAD DE PERSONAS MAYORES DE 65 AÑOS que NIÑOS Y ADOLESCENTES MENORES DE 15 AÑOS(14).
Actualmente, en las regiones más desarrolladas, más del 20% de la población es MAYOR DE 60 AÑOS, mientras que será el 33% en el año 2050. Por su parte, en las regiones menos desarrolladas, el 8% de la población es MAYOR DE 60 AÑOS, mientras que será del 20% en el año 2050.
Al año 2050, África será el único continente en el que habrá mayor cantidad de niños y adolescentes que personas mayores de 65 años.
4) Como muestra del carácter siniestro de este proceso, el envejecimiento demográfico constituye un Negocio de los Ricos, financiado por los Pobres, ya que:
a) Por un lado, las ONGs SE SUBSIDIAN MEDIANTE FONDOS OFICIALES ESTATALES, como es el caso del
populationCouncil1. POPULATION COUNCIL de los Rockefeller, cuyas fuentes de financiamiento estatal gratuito han sido del
a) 58,3% en el año 2005,
b) 57% en el año 2006,
c) 73% en el año 2007,
d) 80,74% en el año 2008,
e) 62% en el año 2009,
f) 71,54% en el 2010,
g) 67,55% en el año 2011.

ippf2. Idéntico es el caso de la mayor red abortista del mundo, la INTERNATIONAL PLANNED PARENTHOOD FEDERATION (IPPF), cuyas fuentes de financiamiento estatal gratuito han sido del
a) 74,58% en el año 2005,
b) 71,87% en el año 2006,
c) 71,93% en el año 2007,
d) 76,51% en el año 2008,
e) 69,46% en el 2009,
f) 71,35% en el 2010,
g) 69,24% en el 2011.

b) Por otro lado, los pueblos «en vía de desarrollo» son obligados a ejecutar políticas demográficas antinatalistas contratando deuda externa (básicamente, mediante Banco Mundial), con lo cual los pueblos y los ciudadanos del mundo subsidian gratuitamente el negocio genocida de los ricos.
Dicho sintéticamente: los ricos del mundo han decidido controlar el crecimiento poblacional mundial, han planificado las políticas correspondientes y las han ejecutado sin que ellos les cueste un solo dólar, ya que se subsidian con fondos públicos estatales. Son las víctimas de este plan -los pueblos de los países “en vías de desarrollo”- las que lo pagan realmente, porque son obligados a endeudarse para reducir el crecimiento de sus poblaciones, mediante el mecanismo de la deuda externa. Es decir, los pobres del mundo pagan su propio exterminio, mientras que a los ricos del mundo les sale gratis.

En definitiva, Es decir, PARA PROMOVER SUS PLANES ANTINATALISTAS LOS RICOS DEL MUNDO SUBSIDIAN SU PROYECTO ANTINATALISTA CON FONDOS PÚBLICOS ESTATALES, pero de tal modo que LOS POBRES DEL MUNDO SON LOS QUE PAGAN CON SU DINERO EL CONTROL DE LA NATALIDAD PLANIFICADO POR LOS RICOS

CONCLUSIÓN:
Los datos y cifras oficiales y privados no mienten: en la época moderna y contemporánea, el Nuevo Orden Mundial ha provocado una concentración de la riqueza en muy pocas manos, a favor de los dueños del poder financiero internacional y en perjuicio de casi el 60% de la población mundial, en una forma que no tiene parangón en la historia. Para poder “gozar en paz” de este proceso de acumulación de la riqueza, ese mismo poder ha promovido el control de la natalidad y la reducción de los habitantes del mundo mediante un perverso mecanismo, a través del cual las propias víctimas pagan por su propio exterminio, mediante el endeudamiento externo crónico

José Arturo Quarracino
Febrero de 2013

(1) Carroll Quigley, Tragedy and Hope. A History of the World in Our Time, New York, The Macmillan Company, 1966, pp. 277-278 y p. 796. Se trata de un testigo de primer nivel, miembro del establishment americano, que por eso mismo tuvo acceso a una cantidad ilimitada de información y documentación respecto a este proyecto globalizador, y que él se propuso hacer conocer, porque consideraba que el mundo merecía saber del mismo, para acompañar y apoyar su implementación.
(2) Para poder tener una visión panorámica de este proceso, además de la obra citada de Quigley, se puede consultar a John Co-leman, Committee of 300; Alan Jones, Como funciona realmente el mundo, Buenos Aires, Segunda Independencia, 2004; Martín Lozano, El Nuevo Orden Mundial. Génesis y desarrollo del capitalismo moderno, Madrid, Alba Longa, 1996. Para Diálogo Interamericano en particular, se puede consultar http://www.thedialogue.org/membership/default.asp. Este organismo representa el ROSTRO «PROGRESISTA», en Hispanoamérica, DEL CAPITAL FINANCIERO INTERNACIONAL.
(3) UNU-WIDER [United Nations University-World Institute for Development Economic Research], World Distribution of Household Wealth, 5 December 2006, London. Informe elaborado por Anthony Shorrocks, James Davies, Susanna Sändstrom, Edward Wolff. Cf. Fondo de Población de Naciones Unidas, Estado de la Población Mundial 2004, New York, 2004.
(4) Fondo de Población de Naciones Unidas, Estado de la Población Mundial 2004, New York, 2004. Population Council, An-nual Report 2005. Ésta es la población «sobrante» que según el Poder Financiero transnacional debe ser eliminada paulatinamente.
(5) Rockefeller Commission Report, Population and the American Future, New York 1972, Chapter 4.
(6) Statement on Population from World Leaders (1966) [Declaración sobre Población por parte de líderes mundiales (1966)], en http://www.popcouncil.org/mediacenter/popstatement.html. Mediante este documento, redactado por un miembro de la familia Rockefeller y rubricado por 30 líderes mundiales, un proyecto corporativo privado se convirtió en política de Estado a nivel mundial
(7) En http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/b_tehern_sp.htm. Incorpora a la política de las Naciones Unidas el dogma antinatalista del Imperio Rockefeller.
(8) Encuentro organizado por UN-USA, en New York, y presidido por John Davison Rockefeller III.
(9) Center for Research on Population and Security, Population and the American Future, New York, 1972.
(10) Memorando 200/74. Implicancias del crecimiento poblacional mundial para la seguridad nacional de los Estados Unidos y sus intereses de ultramar, «Resumen Ejecutivo», “Efectos políticos de los factores de población”: las consecuencias políticas de los factores de población, entre ellos el rápido crecimiento poblacional, «son dañinas para la estabilidad interna y las relaciones internacionales de países en cuyo progreso Estados Unidos está interesado, creando así problemas políticos e incluso de seguridad nacional para Estados Unidos».
(11) Decisión de Seguridad Nacional 314/75, del 26 de noviembre de 1975. Recomienda alentar a los líderes de países en desa-rrollo claves para que «apoyen los programas nacionales y multilaterales de asistencia poblacional», disimular el carácter im-perialista de la política poblacional, «trabajando cerca de otros en vez de imponer nuestro punto de vista», y en todos estos esfuerzos en pos del control de la natalidad, «reconociendo la dignidad básica del individuo y su derecho para escoger libremente sus objetivos familiares y las alternativas de planificación familiar».
(12) Los detalles de esta iniciativa inconclusa se encuentran en la obra de Stephen Mumford, The Life and Death of NSSM 200: How the Destruction of Political Will Doomed a U.S. Population Policy [Vida y muerte del Memorando Secreto de Seguridad Nacional 200: Cómo la destrucción de la voluntad política condenó a la muerte a una política poblacional americana]. Se puede consultar y obtener este texto en Internet, en http://www.population-security.org/index.html.
(13) Op. cit., «1. Fostering an International Consensus for Action» [Promoviendo un consenso internacional para la acción].
(14) División de Población, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, World Population Ageing 1950-2050, «Resumen Ejecutivo»: el envejecimiento de la población carece de precedentes, es general, es profundo y duradero. En este contexto, las personas de 60 años ó más, de constituir el 8% de la población en 1950, pasarán a ser el 22% de la población en el 2050).

Dogmas Antinatalistas y Pro-abortistas

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¿Quién Inventó…

 

 

a) el DOGMA del ABORTO como un DERECHO?

«La Comisión [Comisión Rockefeller sobre Crecimiento Población y el Futuro de Estados Unidos] CREE que a todos los americanos […] se les debe permitir evitar los nacimientos no deseados. Se deben hacer los esfuerzos principales para ampliar y mejorar la oportunidad para los individuos de controlar su propia fertilidad, aspirando al desarrollo de un principio ético básico que SÓLO SON TRAÍDOS AL MUNDO LOS HIJOS DESEADOS»

(JOHN DAVISON ROCKEFELLER III, Population and the American Future, New York 1972, Chapter 11)

«El aborto es el derecho que tiene la mujer para determinar su propia fertilidad»

(JOHN DAVISON ROCKEFELLER III, The Second American Revolution, New York 1973, Harper & Row Publishers)

 

b) el DOGMA que prohibir el ABORTO atenta contra la Libertad Individual y la Justicia social?

«La Comisión CREE que las diversas prohibiciones contra el aborto a lo largo de Estados Unidos surge como obstáculos al ejercicio de la libertad individual: la libertad de las mujeres para hacer elecciones morales difíciles basadas en sus valores personales, la libertad de las mujeres para controlar su propia fertilidad y, finalmente, la libertad respecto a las cargas pesadas de un embarazo no-deseado. Las disposiciones restrictivas también violan la justicia social, pues cuando se prohíbe el aborto, las mujeres recurren a abortos ilegales para prevenir nacimientos no-deseados. Los abortos médicamente seguros han estado disponibles siempre para las mujeres ricas, las que pueden afrontar los elevados costos de médicos y viajes al extranjero; pero la mujer pobre ha sido forzada a arriesgar su vida y salud con remedios populares y practicantes desacreditados»

(JOHN DAVISON ROCKEFELLER III, Population and the American Future, New York 1972, Chapter 11)

 

c) el DOGMA que el ABORTO debe ser considerado un problema de Salud Pública?

«Nosotros CREEMOS que el aborto no debe ser considerado un sustituto para el control de la natalidad, sino más bien un elemento en un sistema general de cuidado de la salud materno-infantil».

(JOHN DAVISON ROCKEFELLER III, Population and the American Future, New York 1972, Chapter 11)

 

d) el DOGMA del ABORTO VOLUNTARIO como DECISIÓN INDIVIDUAL, con ASESORAMIENTO MÉDICO y RESPALDO LEGAL?

«La mayoría de la Comisión CREE que las mujeres deben ser libres para determinar su propia fertilidad, que la cuestión del aborto debe ser dejada al arbitrio de la conciencia de la individuo afectada, en consulta con su médico, y que los Estados debe ser animados a sancionar estatutos legales afirmativos, para crear un marco positivo para la práctica del aborto a petición».

(JOHN DAVISON ROCKEFELLER III, Population and the American Future, New York 1972, Chapter 11)

 

e) el DOGMA de la MEDICINA al servicio del ABORTO y de la ANTICONCEPCIÓN EUGENÉSICOS?

«Es deber del Estado racista, reparar los daños ocasionados en este orden. […] Está obligado a cuidarse de que sólo los individuos sanos tengan descendencia. Debe inculcar que existe un oprobio único: engendrar estando enfermo o siendo defectuoso; pero que frente a esto, hay una acción que dignifica: renunciar a la descendencia. […]. El Estado tiene que poner los más modernos recursos médicos al servicio de esta necesidad. Todo individuo notoriamente enfermo y atávicamente tarado, y como tal, susceptible de seguir trasmitiendo por herencia sus defectos, debe ser declarado inepto para la procreación y sometido al tratamiento práctico. […]. Aquél que física y mentalmente no es sano, no debe, no puede perpetuar sus males en el cuerpo de su hijo».

(ADOLF HITLER, Mein Kamp [Mi lucha], Zentral Verlag der NSDAP, Frz. Eher Nachf., G.m.b.H., München)

 

f) el DOGMA de la MEDICINA y el ABORTO como ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA?

«[…] la ciencia y la medicina en general, y el aborto en particular, fueron utilizadas como armas de destrucción masiva por los médicos nazis en su celo para cumplir con el clima político de la época. La política nazi sobre el aborto y el parto fue precisamente uno de los médicos dispuestos y diseñados para asegurar el exterminio de aquéllos a quienes los nazis consideraban que tenían “vidas no dignas de vivir”».

(TESSA CHELOUCHE MD, «Doctors Pregnancy, Childbirth and Abortion during the Third Reich», IMAJ, Vol 9, March 2007)

 

g) el DOGMA del LOS HIJOS COMO PERJUDICIALES PARA LA FAMILIA Y PARA LA MUJER?

«No nos interesa ver que la población no-alemana se multiplica… Debemos utilizar todos los medios para instalar en la población la idea que es dañino tener muchos hijos, los gastos que causan y el efecto peligroso para la salud de la mujer… Será necesario abrir instituciones especiales para abortos y los médicos deben ser capaces de ayudar allí en caso que algún cuestionamiento de esto sea un quiebre de su ética profesional».

(ADOLF HITLER, «Statement on 1942», en L. Poliakov, Harvest of Hate, New York, Syracuse, 1954, pp. 272-274)